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[aymara] Nina Pacari - La ministra indigena
Saludos,
Como siempre digo, confío en la actitud reflexiva y
serena de las mujeres en el liderazgo indígena.
Alguna vez dije que la lucha indígena debia ser
conducida a través de un liderazgo moral por encima
de todas las cosas o corria el peligro de convertirse
en una beligerancia vacía o a lo sumo superficial.
Sigo afirmandome en la misma idea y hoy leo las
palabras quietas pero no sumisas de Nina Pacari.
Admiro la profunda calidad humana con que nos
representa y no echo en falta los adverbios cortantes
y febriles, quizá un tanto alucinados, de algunos de
nuestros más "ínclitos" varones aymaras. Me gusta
pensar que podemos llegar por este otro camino.
En realidad, confieso que me es necesario que sea
este el camino por el que lleguemos y no otro.
Pido disculpas por no intervenir más en la lista pero
ultimamente ando algo atareado. Sí quiero, no obstante,
compartir esta entrevista con ustedes.
Alex Condori
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La siguiente entrevista con Nina Pacari aparecerá
en "EL PAIS SEMANAL" (España) el 11/05/2003
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** NINA PACARI - La ministra indígena **
Por Sol Alameda. Fotografía de Carlos Serrano.
En quechua, su nombre significa Fuego de Amanecer. Tiene 42 años y es la
primera indígena que ha llegado a ser ministra en Latinoamérica. Cuando
hicimos esta entrevista, hacía frio, llovía, pero ella llevaba alpargatas,
blusa de algodón blanca, falda y capita de color azul, y los collares de oro
alrededor del cuello. Pertenece al Pachakutik, el brazo politico del
movimiento indígena de Ecuador, que ocupa dos carteras en el Gobierno del
presidente Lucio Gutiérrez. Éste, coronel del ejército, no fue ajeno a las
revueltas indígenas de 2001 ni a la toma pacífica del palacio presidencial
en 2000. Unos hechos que dieron un vuelco a la situación política y que en
2002 cristalizaron con un pacto electoral, entre los indígenas y Lucío
Gutíérrez, que llevó a la victoría a los dos alíados. A raíz de ese triunfo
de la comunidad indígena -que según ellos mismos representa un 40% de la
población, un 30% según las estadisticas oficiales-, Nina Pacari se
convirtió en ministra de Asuntos Exteriores.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador tiene contactos con
ONG y asocíaciones de derechos humanos, y ha estado presente desde el
principio en el Foro de Porto Alegre. También ha promovido encuentros
continentales entre distintas comunidades indígenas de Latinoamérica. En
Ecuador, donde el 80% de la población es pobre, se cuentan hasta 12 etnias
distintas, de las cuales la quechua es la más numerosa; se extiende por
Bolivia, Venezuela, Colombia, Chile y Argentina. "Y todos", dice orgullosa
la ministra, "nos entendemos en la misma lengua". Pero ése es un orgullo que
no tiene más de veinte años: "Cuando tomamos conciencia de que teniamos que
asumir nuestras costumbres. En mi juventud, ctrn.ndo bailábamos en las
fiestas de San Juan, que es para nosotros la fiesta del Sol. lo hacíamos a
escondidas. Ahora, si usted va al Templo del Sol de Cotacachi, verá a los
indígenas bailando' y a los mestizos, ya todos".
EPS: Cuando se produce una situación como la actual, una guerra que lo ocupa
todo, desde las páginas de los periódicos hasta las relaciones diplomáticas,
¿los dirigentes de los países pequeños, como el suyo, piensan que se entra
en un paréntesis, y que nadie se ocupará de los asuntos que necesitan
solucionar, por ejemplo, la condonaciÓn de la deuda?
NP: Se siente que de pronto puede estar parándose todo. Pero hay que hacer
un esfuerzo para que se continúe con los procesos, como el que puede dar
lugar al canje de la deuda, en efecto. Si no hacemos ese esfuerzo, siempre
estaríamos mirando cómo se apuntala un mayor desarrollo para unos a cambio
del sacrificio de otros.
EPS: ¿Qué le sugiere el presidente Lula de Brasil?
NP: Lo hemos mirado, tanto a nivel de sociedad como a nivel de los que
estamos involucrados en el Gobierno. Él tiene un liderazgo latinoamericano.
Porque es muy respetada su posición, las iniciativas que ha estado llevando
adelante. y hay un condimento fundamental: que él proviene también de
sectores humildes; conoce la realidad en carne propia, igual que nosotros,
los nuevos actores, en el Ecuador.
EPS: ¿Representa Lula una esperanza de cambio para todo el continente?
NP: Tenemos una preocupación por la institucional y por la convivencia de
las naciones, y creo que en Latinoamérica hay una sensación de hacia dónde
vamos, dónde nos estamos colocando nosotros mismos. y hay que repensar: Se
está produciendo un cambio, que tiene que ver con el hecho de que nos
miremos a nosotros mismos como comunidad andina de naciones, o como
latinoamericanos, y también con buscar nuevas formas de relación con la
Unión Europea o con Estados Unidos. Nos gustaría que se mirasen estas
relacíones como realizadas entre iguales. Porque a veces, por ser países
subdesarrollados, parece que sólo necesitemos las concesiones que de pronto
puedan darnos. Buscamos un marco nuevo de relaciones.
EPS: Usted ha luchado toda la vida por su pueblo, y ha llegado a ministra de
Asuntos Exteriores. Si la política es pacto, ¿a qué han tenido que renunciar
para que el pueblo indígena llegara hasta las instituciones de su país? He
leído que la comunidad indígena de Bolivia, a cambio de representatividad
institucional, aceptó que la Seguridad Social se privatizara.
NP: Nuestros acuerdos políticos están enmarcados dentro de un proceso
global, y 1as decisiones son colectivas. Tenemos costumbre de negociar en
otros conflictos, como los derivados de la propiedad de la tierra, por
ejemplo, donde hacíamos pactos en los que no llegábamos a lograr todo, pero
en los que se avanzaba. Hoy; nuestra participación en la política es un
pacto, que empieza cuando la comunidad indígena decide que tiene que mirar
más allá de sí misma, que debe trabajar en función de todo el país. Haremos
valoraciones políticas dentro de seis meses. Pero nuestra representaciÓn no
se limita a que tengamos dos ministerios. La comunidad indígena está
presente en toda la red de la sociedad, en el Parlamento (Pachakutik
gobierna en 27 municipios de 17 provincias de la Amazonia y la sierra).
EPS: Es que también he leído que usted estaba dimitiendo.
NP: Tenemos que saber que hay intereses que nos pueden poner cascaritas
desde fuera. Yo misma me asombraba cuando leia en la prensa que la canciller
va a dimitir; cuando no estaba en la ocurrencia de nuestros sectores, ni en
la ocurrencia individual. Lo sacó un periódíco para poner una cascarita,
pero si tenemos que retroceder, pues que sea por verdadera responsabilidad
política, pero no por la cascarita. Hasta el momento, creo que hemos sido
coherentes con lo que manda nuestra Constitución política y con nuestros
sectores populares.
EPS: y dicho con pocas palabras, ¿qué es lo que quieren hacer ustedes en
Ecuador, qué es lo que están empezando a hacer?
NP: Estamos construyendo una nueva era en la política. Hay que abrirse un
poco más al diálogo, no sólo para ver cómo salimos, dígamos, de los apuros,
sino cómo construimos y cómo sentamos las bases jurídicas y políticas de un
proceso que pueda ser sostenible y que nos permita avanzar.
EPS: El movimiento indígena de Ecuador (Confederación de Nacionalidades
Indígenas del Ecuador) ¿es un movimiento que se sitúa frente ala
globalización?
NP: No calificamos ala globalización de negativa por sí misma, sino porque
puede llevarnos a una uniformidad, sin reconocer la realídad de los
distintos paises. y hacer que de pronto seamos seres hechos en serie. El
asunto es cómo combinar esa globalización con la inserción de lo particular;
porque la realidad nos está señalando esto. Cuando hay procesos de
participación ciudadana como en Porto Alegre o en Ecuador o en Bolivia, a
nosotros nos producen una esperanza; podemos tenerla sabiduría de buscar
caminos de articulación de lo global con lo particular. La participación
ciudadana produce unas formas de gobierno más horizontales o democráticas.
La crisis es profunda, pero no me quiero quedar en la desesperación; hay
procesos que nos están señalando que sí hay alternativas.
EPS: ¿Usted cree que loS globalizadores, al ser contestados SuS
planteamientos, se replantearán las cosas?
NP: Creo que el camino no ha hecho más que comenzar. Las sociedades tienen
un rol fundamental, la opinión pública y la sociedad civil.
EPS: ¿Cómo definiría su ideología? ¿Se ubicaría cerca de alguna tendencia,
digamos, tradicional?
NP: Diría que el movimiento indígena está aportando un quehacer político,
cuyos elementos forman una visión en la que el ser humano está en el centro,
ésa es la cuestión fundamental. También está el sentido del desarrollo, pero
de la mano del equilibrio social. Son características que dan dinamismo a
las teorías de las ideologías de uno u otro lado. El proceso de toda
Latinoamérica señala en esa dirección.
EPS: ¿Hasta qué punto se ocup6 de loS indígenas la izquierda de SU país?
NP: Se ha ocupado, por ejemplo, en la lucha por la tierra; en lo material y
lo relacionado con la producción. Pero no se ha ocupado del sentido
espiritual, de la estructura del pensamiento. Se puede decir que en el
movimiento indígena del Ecuador se generó un proceso propio que contó con
aportaciones de otros sectores; porque no podemos decir que todo lo hicimos
solos, pero es verdad que nosotros colocamos entre nuestros intereses no
sólo lo que la izquierda llamaba la lucha de clases, sino también el
carácter identitario. Por eso somos un Estado plurinacional.
EPS: ¿y que aportó la Teología de la Liberación?
NP: Sí fue un aporte importante. Pero me parece que el nuevo milenio nos
enseña algunas realidades. Por ejemplo, hasta dónde hemos llegado muchas
veces con extremas pobrezas y extremas riquezas, y cómo, en medio de la
pobreza, la gente no deja de ser portadora de una iniciativa esperanzadora.
Vemos que el respeto ala diversidad comienza a ser reconocido, y no sólo
desde los marcos constitucionales. Porque en nuestro caso, no es que a mí me
hayan seleccionado por indígena no más, oiga, venga, ya título individual,
sino porque algo distinto está pasando. Para quienes nos hemos fijado en
procesos históricos de exclusión, es importante colocar por primera vez a un
embajador ante la Unesco que es negro y poeta del pueblo. Esto es
enriquecedor, los procesos nacionales empiezan a mirarse de otra manera, y
ese dinamismo interno también saldrá hacia fuera.
EPS: Ha elegido el Ministerio de Exteriores, en vez de otro más relacionado
con su trabajo, que seguramente podía resultarle más fácil.
NP: Sí, es verdad. Mi primera experiencia como canciller ha sido con el
Grupo de Río y luego con los cancilleres de la UE, y puede que mi lenguaje
no sea sólo diplomático, sino que además muestre esa sencillez social que es
mía, porque yo no puedo dejar de ser indígena, y alguien que proviene de
sectores humildes. Soy portadora de todo eso y con todo eso he podido
señalar las preocupaciones que tenemos. Lo que quiero es que todo cuanto
propongamos, cuanto veamos, vaya acompañado de equilibrio de cabeza, corazón
y coraje.
EPS: ¿Ha sentido el racismo en carne propia?
NP: Ah, sí. Una de las cuestiones que debe tener clara es que el racismo es
un instrumento de dominación, y en esta medida, sólo porque uno llegue a
tener plata o se haga profesional, de pronto no deja de ser discriminado por
racismo.
EPS: ¿ y siendo ministra de Exteriores?
NP: Siendo yo parlamentaria, un legislador, al ir a tomar posesión, gritó:
"jIndios de mierda!". Hay un racismo que no acaba de perderse. También ha
habido un cambio en la sociedad ecuatoriana, que supo, en la movilización
del año 1990, que había ndígenas organizados, fuertes y que tenían razón al
exigir sus derechos. Pero el racismo es un asunto complejo. Nuestro reto ha
sido ir demostrando que hay capacidad en los indígenas.
EPS: y cuando era niña, ¿también lo sufrió?
NP: Siendo niña, adolescente, profesional... Cuando fui profesional, primero
hubo un asombro de los propios abogados. ¡Una indígena abogada! En una
audiencia, el abogado no sé si supo que era yo la abogada o no, pero cuando
me tocaba intervenir y empecé a decir unas palabras, me interrumpió:
"Espere, espere, hijita". "Claro", le dije, "está hablando con la abogada de
la parte". Y el juez intervino: "Disculpe, abogado, pero esperamos que haya
respetos mutuos; está hablando con la doctora Nina Pacari". Terminé ganando,
pero después, el abogado no sabía qué hacer y me preguntó qué tesis doctoral
había hecho. Y yo, con toda frialdad, le dije que el titulo de mi tesis era
El sistema legal de los pueblos indígenas y su relegación en el sistema
legal ecuatoriano, y que tendría que agregarle las dosis de racismo. Otra
cosa que nos ocurría a los abogados indígenas era que no confiaban en
nosotros por estar bajo el estereotipo de ser incapaces
EPS: ¿ y qué hacían?
NP: Pues he tenido que ganar todos los juicios, porque con cada uno
aumentaban mis clientes. Y también había que hacerlo para ir reaf"lrmando la
autoestima de nuestro pueblo. Hemos tenido experiencias fuertes. Otra vez,
con unos amigos entramos en un hotel que tenía una piscina y no nos
permitieron el acceso por ser indígenas. Así que el racismo ha estado ahí
siempre. La tarea no es tanto acabar con él como construir para que vayan
valorando... Por eso es necesario que nos reconozcamos como sociedades
plurales, que respetemos la multiculturalidad.
EPS: Usted es el resultado de dos culturas. Seguramente no podría librarse
de la cultura occidental.
NP: No, forma parte de mí. He vivido y estudíado en el mundo urbano, y desde
los 15 años comencé a percibir quién era realmente. Porque fuimos excluidos
del mundo urbano por la sociedad blanco-mestiza, y del mundo indígena por no
pertenecer a la comunidad ni formar parte de los procesos organizativos que
ya habían comenzado. Nos preguntamos qué estaba pasando con nosotros, y
pensamos que debíamos organizarnos y formarnos, así que nos adentramos en la
literatura y en la política, contando con la aY1:tda de algunos compañeros
de izquierdas. Y aunque hubo algunos que en medio del debate adoptaron una
actitud, digamos, medio fundamentalista, después de avanzar en la idea de
que éramos indígenas, vimos que éramos parte de un todo, y nos hicimos
conscientes. Creo que a nuestra generación le ha tocado jugar un papel de
puente entre las culturas, para lograr el entendimiento entre ellas. Por
ejemplo, cuando se produjo la movilización del año 2000, el mediador entre
el Gobierno y los pueblos indígenas fue un indígena, que es muy respetado.
jImagínese, un indígena mediando en un diálogo en el que tengan que ver los
pueblos indígenas y el Gobierno! No nos paramos en una confrontación, que
tampoco nos quedamos siendo indígenas, sino que miramos la dimensión
nacional.
EPS: ¿Hay muchos indígenas como usted, o es usted una excepción, su
sacerdotisa?
NP: No soy excepción. Yo, como los demás, estuve inmersa en la realidad que
viviamos, ya veces puse prioridades; por ejemplo, en la juventud, mi
objetivo fue estudiar y llegar a ser profesional. y nada me desvió de mi
objetivo. Todo ha sido un compromiso social. En 2002 había pensado retomar
el ejercicio profesional y no quise ser candidata a diputada, pero los
compañeros me insistíeron e hice con ellos la campaña electoral. Luego vino
la ptopuesta para la cancillería, debatimos y concluimos que podía ser; nos
tocaba asumir. También lo hicimos para romper ciertos estereotipos.
EPS: ¿Cómo acabar con la idea de que los indígenas sólo sirven para ocuparse
de sus problemas?
NP: Sí. Yo dije que nuestra tarea no era solamente quedarnos dentro del
Ecuador, sino que debiamos ser voceros de estos procesos que podían
contribuir, dentro del marco de la política exterior, al desarrollo.
EPS: Tiene dos lenguas, dos culturas. ¿También dos religiones?
NP:Como parte del proceso de dominación, tenemos una influencia católica,
hemos sido bautizados. A ratos me dirán que siendo indígena y hablando tan
bien de las montañas y teniendo los ritos, voy de vez en cuando a misa; y en
el barrio donde vivo, si hay que dar alguna charla de catequesis, pues se
hace. Si estoy en la Iglesia católica, de por medio estoy pensando en el Sol
y en la Luna. y si voy a las montañas, de por medio están los símbolos
cristianos.
EPS: Y tras ser nombrada, celebraron un ritual quechua, para darle energía.
NP: Ese ritual tiene que ver con la limpia, se hace junto a una fuente o en
la parte más alta, accesible, por cierto, de la montaña. Se hizo un ritual a
las horas de la mañana con los cuatro elementos: aire, tierra, agua y fuego,
que tienen que ver con los cuatro puntos cardinales, y donde hay todo un
manejo cósmico. Yeso significa que vaya con todo lo bueno. para construir lo
bueno, y que lo malo se quede apartado. por las buenas energías, y que los
dioses te protejan: la montaña, el agua, el fuego. Mi madre hacía un fuego
en el patio, y con el saumerio de por medio, nos llamaba a orar a cielo
abierto, con la luna, e invocaba alas montañas ya la Virgen, y en medio
citaba a san Francisco y san Juan. Ésa es nuestra vida, puro sincretismo.
Eso somos nosotros.
EPS: Tras ganar las elecciones, hacía usted la reflexiÓn de que llegaba la
liberación después de más de 500 años de dominación. ¿Sienten viva los
indígenas esa dominación o es una frase retórica?
NP: En los años sesenta y setenta, el lenguaje era ir contra los españoles
porque nos oprimieron. Pero al analizarlo, vimos el origen en el sistema de
desigualdad y de opresión que ha estado presente muchos años. Un sistema de
iniquidad y de exclusión que también alcanza a los mestizos pobres. Llegamos
a eso después de muchos procesos, al fmal de los cuales cambiamos, en el
sentido de empezar a hablar de una propuesta plurinacional.
EPS: Antes comentaba que hay que fomentar la autoestima en los indígenas.
¿Cuándo dejó de ser una vergüenza ser indigena?
NP: El sistema de dominación fue profundo y grave. Al estar recluidos en
comunidades, eso permitió que a través de la lengua, sobre todo las mujeres,
transmitieran la cultura a los hijos. Hubo intentos de rebelión, tanto en
tiempos de la colonia como en los de la república, y también avances por
parte de los indígenas y de la sociedad ecuatoriana. Pero me parece que es
en los años ochenta cuando los debates públicos dieron lugar a un proyecto
politico. Después del levantamiento de 1990 aumentó la autoestima, venían
blancos mestizos y decían: " ¿y ahora qué hago yo para ser indígena?". y
también hubo otras realidades, como que los padres señalaban con su traje
que eran indígenas, mientras los hijos negaban serlo. y como la autoestima
es muy importante, los dirigentes con responsabilidades en el Estado tenemos
que hacer una buena gestión. Eso también nos ayudará de cara a la otra
sociedad, les abrirá los ojos; verán que no se puede decir que por ser
indígenas no somos capaces.
EPS: Ecuador está siendo pionero en la llegada de los pueblos indígenas al
poder. ¿Por qué ha sucedido precisamente en su país y por medios pacíficos?
NP: Empezó a partir de los sesenta, con lo que llamamos el despertar de los
pueblos indígenas. La izquierda y la Teología de la Liberación denunciaban
la pobreza y ayudaron a que se diera tierra y educación. En otros lugares se
quedaron en eso, pero nosotros queríamos recuperar nuestra identidad.
Seguimos siendo discriminados, abusados, explotados, pero la cuestión
adquirió dimensión política y empezamos a construir un proceso. En los
ochenta hicimos una Coordínadora Nacional de Nacionalídades Indígenas del
Ecuador. En comparación con otros países, se ha formado una clase dirigente
que hoy está en muchos sectores de la gobernación. Creo que nuestro pueblo
ha tenido una gran capacidad organizativa. y no hemos tenido un Sendero
Luminoso, lo cual ha sido un factor de ayuda.
EPS: Y la culminación del proceso es que un presidente necesite de los
indígenas para gobernar.
NP: Pues sí.
EPS: Ha dicho que el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas)
convertiría a los 800 millones de latinos en consumidores, pero a cambio
desaparecerían como productores. Es lo que ya ha pasado en Méxíco.
NP: Confío mucho en la Comunidad Andína de Naciones, en los procesos de
integración. También puede darse entre las naciones la solídaridad que nos
ha permitido afrontar diversas situaciones; hay una oportunidad para que
América Latina se mire hacia dentro y pueda cohesionarse. Si vamos por la
vía de la comunidad andina, y por la consolídación del Mercosur, veremos qué
necesitamos, qué desarrollo necesitamos. Lo que ha ocurrido en México es
realmente nuestra preocupación. Con razón se han quejado, no sólo sectores
sociales o el movimiento indígena, sino también los productores; temen que
un mercado más grande pueda arrasar, si no se le protege con un mayor
desarrollo. Pero tampoco podemos quedarnos fuera de un proceso general. Si
nos ponemos en un debate de confrontación, nos paralizamos, y lo que tenemos
que hacer es construir.
EPS: Son ambiciosos, tienen vocación continental.
NP: Sí, hablamos sin duda de un proyecto político. Sería bueno tener una
vocería común. Tenemos vocación continental, y pensamos que algo se está
moviendo por ahí abajo, algo que puede hacer posible lo que pensamos.
EPS: ¿y que dirá el FMI?
NP: Bueno... Yo no estuve en la reunión que mantuvo con el Gobierno sobre el
programa económico. De una u otra manera, si todavía no hay una conciencia
interna, Sobre todo con los grupos de poder econÓmio, de que partamos con
esfuerzos internos en las reglas del juego internacionales, tendremos que
tomar en cuenta esos elementos...
EPS: ¿A cuáles se refiere?
NP: Al canje de la deuda, por ejemplo. En el Club de París nos dicen que se
necesita un cierto criterio positivo del Fondo Monetario. Creemos que hay
que mirarlo por todos los ángulos, no sólo para sumísiones. Nuestro programa
económico no es el giro con varita mágica que quisiéramos dar, pero queremos
mirar a más largos horizontes. El ministro de Finanzas es la representación
del poder económico y financiero, pero en medio del diálogo, cuando había
propuestas mucho más fuertes dijimos: por ahí no vas, porque nos vas a poner
en una situación mucho más sensible; y se pudo llegar a un acuerdo. A
nosotros en los noventa nos decían subversivos, pero dijimos: demostraremos
que vamos por ahí, y lo hemos hecho. Hay una propuesta pacifISta para un
cambio y miramos las cosas a largo plazo, no para salvar un Gobierno de
cuatro años. y si además hay un reflejo internacional al que podemos
contribuir, creo que merece la pena.
EPS: Los ecuatorianos son en España el grupo de emigrantes más numeroso, y
probablemente los mejor aceptados. ¿Qué pide usted en su nombre?
NP: El problema no puede ser resuelto imponiendo un dictado o con los
controles. Hay que dar solución a las causas del problema. Es decir,
fortalecer la inversión extranjera, por parte de los países que deben
contribuir porque son corresponsables de la situación. Porque hay algunos
que han crecido y se han desarrollado con unos aportes de otros que no hemos
logrado ese desarrollo. Además del mecanismo del canje de la deuda, es
posible construir alternativas que permitan invertir en el Ecuador y generar
empleo; para que los ecuatorianos no tengan que salir. La remesa de los
emigrantes es la segunda fuente de ingresos del país, y lo que ha logrado
sostener la economía, pues si no hubiera sido por eso, hubiera habido la
mayor debacle, pero debemos tener una visión integral; hay que mirar a la
familia emigrante en su conjunto, hay que respetar los derechos humanos, es
decir, proporcionarles las condiciones básicas de trabajo y seguridad
social.
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