Alejandro Toledo a punto de ascender a los
cielos
LA IRRUPCION DE "LO INDIO" EN LA CARRERA ELECTORAL
PERUANA
¿qué está pasando en la vieja patria andina? Por
vez
primera en la historia de la República, el
"indigenismo"
(entrecomillemos siempre ese término) politico
parece
estar teniendo carta de naturaleza en la
escenografia
de la lucha por el poder. Pero ¿de qué clase de
indigenismo
estamos hablando?
En primer lugar, es justo afirmar que las alusiones
a
lo indio no son realmente nuevas en la politica
peruana.
Baste recordar que ya un Pierola liberalizante se
hacia izar al poder bajo el titulo de "Protector de
los
Indios" a finales del siglo XIX. Pretensiones
paternales
en terminos semejantes fueron recurrentes en casi
todas
las campañas presidenciales desde entonces. En
cualquier
caso, la presencia de estos elementos era más
bien
anecdotica que un asunto central, reafirmandose asi
el asunto indio como un aditamento colorista a la
voragine autofila de las preocupaciones
capitalinas.
El antes y el ahora de lo indio en la discursiva
politica peruana evidencia pues un contraste en
las actitudes de sus actores. En efecto, siempre
bajo el sonido de fondo de lo indio como problema
central del desarrollo, se ha ido evolucionando
desde
posturas paternalistas del tipo "redimamos a
'nuestros'
indios" pero con cierta orientacion social,
propias
del primer movimiento intectual indigenista -de
cuyas
fuentes tambien bebió el APRA- hasta reducir las
alusiones a un asunto de mera añoranza
costubrista
neo-peruana. En ningun momento se sostuvo un
enfoque
que pudiera pensarse como xenofobia etnica.
Tampoco,
en tiempos más actuales, los partidos
reclamadores
de lo indio se alejaron del mero folclore y
de las reivindicaciones que fugaban de la esencia
del asunto indio para recalar en reivindicaciones
totalmente culturales. Indigenismo cultural sin
implicaciones, sin compromisos politicos dará
paso a un inicio de indigenismo politico
cuya
germinacion estemos quizá presenciando en esta
campaña
electoral. ¿es este un transito del indigenismo
del poncho al indigenismo de Harvard?
El discurso introducido por Alejandro Toledo en
su campaña a la presidencia, sin adentrarse en
los problemas primordiales y sin compromisos
claros
para con la poblacion amerindia; es decir, no
pasando
de ser un indigenismo cosmetico, presenta una
innovacion principal en el escenario: lo indio,
más concretamente lo quechua, como
reelaboracion de
la identidad nacional. De esta forma, Toledo ya
presenta a los peruanos un discurso de identidad
ligado a lo amerindio, algo que parece muy obvio
pero que es completamente novedoso en la politica
peruana, que aun en sus mejores tiempos de
indigenismo temprano pensaba en los indios como
en "los otros" a los que habia que salvar de si
mismos.
De la mano de este discurso de identidad y
de su aura de heroe invicto del antifujimorismo,
de su origen ancashino, de su imagen de ganador
nato, de ejemplo del cholo hecho a si mismo
egresado de Harvard... se ha convertido en
una imagen que promete la regeneracion
cultural, social y economica para el pais.
Toledo pues, proyecta una inquietante
imagen
de caudillo mesianico cuya ascension
quiere prefigurar casi un acontecimiento
cosmico. Por su parte, Eliane Karp se ocupa
de alimentar este mito presentando a su marido
casi como a Inkarri redivivo y a su empresa
casi como a la restauracion del Tawantinsuyu.
No deja de ser pintoresco el hecho de que,
en una ciudad con tan poco pasado como Iquitos,
Toledo ha sido vitoreado a gritos de
¡Pachacutec,
Pachacutec! Añadamos el hecho de que se hace
rodear de toda una parafernalia de simbologia
india, empezando por la Chakana que es
el emblema de su partido.
Toledo es un organismo bifronte que pivota
igual de bien identificandose como cholo o
como indio. Este doble eje hace que en el
confluyan las identidades de las dos grandes
masas sociales del Perú: los indios y los
cholos. Esto tambien le adjudica dos
importantes masas electorales.
Ponderemos ahora la relevancia de los
nuevos elementos indios vertidos en la
discusion electoral. Retomemos la pregunta
¿qué clase de indigenismo maneja Toledo?
La respuesta es clara: él se halla aún en un
estadio intermedio de instalacion de una
politica india en el Perú. El primer
contacto fue el de la proteccion
del indio como outsider. El segundo estadio
implicaba una reivindicacion culturalizante
sin alterar las tesis tradicionales
sobre la peruanidad. En esta tercera etapa
vemos lo indio lanzado como motivo central
de la campaña y ahora como replanteamiento
de la identidad, pero sin compromisos
politicos reales que trasciendan la
profusa simbologia de este estadio. Es de
esperar que una cuerta etapa augure
una politica india comprometida y tambien
alejada de posiciones marginales para
ocupar un lugar central que la indistinga
de la politica nacional al uso.
Y despues de llegar hasta este punto recordamos
que ya la primera campaña de Fujimori
fue precursora en resaltar el tema
étnico. Nadie duda que su condicion de
japonés lo hizo ganar frente a un blanco
Vargas Llosa, que ademas de declararse
capitalista a ultranza, representaba al
viejo orden y la vieja elite criolla,
que habian desembocado en la debacle economica
de principios de los años 90. Y si
primero fue un chino por chino ¿porqué no
despues
un cholo por cholo? De manera que la "cholidad"
ha pasado a suponer un activo importante
del patrimonio electoral de Toledo, cosa
impensable hace solo diez años. Tan impensable
como que la candidara derechista Lourdes
Flores
ha declarado sentirse "la más chola del Perú".
No obstante, la tradicional mentalidad
antiindia ha seguido aflorando como lleva
mucho tiempo haciendolo; el propio Sr. Flores
ha declarado "si hablo hablaré de ese
auquénido(llama) de Harvard" usando el tipico
insulto costeño hacia los indios del interior:
llamas, vicuñas, chuños, guanacos, etc. lo
cual demuestra lo precario que aun resulta
mantener
un discurso de identidad de factura no
europeizante.
Pese a que Toledo parece ser un personaje
politicamente vacio, es importante en cuanto que
representa un punto de inflexion en los
discursos de la politica peruana y en la
incorporacion de lo etnico a la agenda
usual. Frente a esto tambien se cierne el riesgo
de que Toledo se convierta en un caudillo
que acabe produciendo un efecto rebote si
es sobreexaltado.
Alex Condori
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