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[aymara] A proposito del germoplasma



A proposito de la especie vegetal que conocemos
como patata, habia hablado alguna vez del CIP
(Centro Internacional de la Patata) y del peligro
de que los agentes economicos internacionales
se hagan con el control de especies vegetales
cultivadas tradicionalmente.

A este respecto está muy de actualidad la
actuacion consciente del CIP en lo que yo
considero una autentica fuga de material
biológico hacia Japón en la epoca en que
el embajador japones era casi el segundo de
a bordo del autocrata Fujimori. El artículo
que remito a continuacion muestra como el
CIP se hace acreedor de toda clase de
sospechas indignas de una institucion a
quien muchos han confiado la custodia de
un material biológico que, definitivamente,
tiene que prevalecer en los surcos de
los Andes antes que en las probetas del CIP,
que ya empezamos a ver, los entrega sin
dudarlo a cualquier potencia que lo desee.

El Yacón es una planta muy rara de la
cual se extrae una insulina natural,
conocida como inulina. Su importancia y
valor economico en la lucha contra la
diabetes es bastante evidente. El articulo
se hará eco de los oscuros manejos del
embajador Aritomi y la connivencia del
CIP para sacar del pais cinco muestras
in vitro de plantulas de Yacón. A dia
de hoy, ese Yacon ya produce reditos para
al menos una empresa japonesa. Nosotros
aun esperamos algun beneficio por este
expolio del que nadie quiere hacerse
responsable.

Alex Condori

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ARITOMI EXTRAJO MATERIAL GENETICO DEL PERU Y SE LO REGALO AL JAPON

(Extraido de Agencia Perú)
http://www.agenciaperu.com/investigacion/2001/ago/yacon.htm

        En noviembre de 1999, el entonces embajador del Perú en Japón,
Víctor
        Aritomi Shinto, cuñado del ex presidente Alberto Kenya Fujimori, se
        llevó el material genético de una planta oriunda peruana al Japón.
El
        cultivo extraído posee enormes facultades medicinales, una de ellas
        es la insulina natural, conocida como inulina. Hoy el material se
        utiliza en Japón a niveles industriales sin que el Perú reciba un
sol
        de regalías.

Por César Hildebrandt

A inicio de noviembre de 1999, Noel Pallais, un científico
peruano-nicaragüense, entonces miembro del Centro Internacional de la Papa
(CIP), una institución que realiza investigaciones genéticas con cultivos
nacionales, recibió una inusual llamada telefónica: su interlocutor se
identificó como Víctor Aritomi, embajador del Perú en Japón, y le solicitó,
"con carácter de urgencia", cinco muestras in vitro de Yacón.

El Yacón es una planta peruana cultivada en los Andes desde hace muchos
años. La mayoría de la población no la conoce, a pesar de sus múltiples
propiedades alimenticias y, sobre todo, medicinales. Entre muchas de sus
cualidades, el smallantus sonchifolus posee insulina natural -conocida como
inulina-, sustancia necesaria en el tratamiento contra la diabetes. El CIP
realiza varias investigaciones respecto de sus propiedades con la intención
de aumentarlas y mejorarlas.


Noel Pallais del CIP protegió el Yacón de Aritomi hasta el último momento.

Noel Pallais -un científico dedicado de lleno a sus labores investigativas y
considerado en su medio como un superdotado de la genética- no reconoció el
nombre del embajador y menos aún la magnitud de su cargo diplomático,
pronunciado con bombos y platillos. De lo que sí estaba seguro era de que la
salida del material genético del Yacón -que además estaba bajo su
protección - debía seguir otro tipo de procedimientos. Y así se lo hizo
saber al ahora súbdito japonés.

El embajador, entonces, recurrió a otros mecanismos. El tiempo apremiaba.
Había transcurrido no pocas semanas desde el 1 de setiembre, cuando el
alcalde del pueblo japonés de Nakaizu, Eiji Kaise, le solicitó cinco
especies de Yacón peruano mediante una carta en la que resaltaba que el
objetivo era "profundizar la amistad con el Perú y contribuir a la promoción
del país por todo el Japón". (Dicha carta original en japones y su traducció
n se encuentran en
http://www.agenciaperu.com/investigacion/2001/ago/yacondoc1.htm )

Después de recibir la negativa de Pallais, la siguiente llamada de Aritomi
fue a Josefina Takahashi, entonces jefa del Instituto Nacional de Recursos
Naturales (Inrena) y, además, presidenta de la Secretaría Técnica de
Coordinación, entidad encargada de cualquier intercambio a través de centros
de investigación internacionales entre el Perú y Japón.

Según la doctora Takahashi, Aritomi le hizo el mismo pedido que a Pallais.
"La remisión del material fue solicitada por el embajador Aritomi a mi
persona, como presidenta de un organismo que tenía la responsabilidad de
coordinar este tipo de asuntos."


Josefina Takahashi, ex jefa del Inrena, solicitó al CIP las muestras. Nunca
llegaron a su instituto.

Otra versión es la de Eduardo Caballero, uno de los asesores del actual jefe
del Inrena. Caballero asegura que el embajador Aritomi aprovechó una corta
estadía en el Perú para apresurar personalmente las gestiones para el envío
del Yacón a Japón. "Hay la información -señala Caballero- de que el
embajador solicitó esta muestra a gente del interior del país, pero el
material se deterioró. Así que Aritomi decidió gestionar el Yacón a través
de la doctora Takahashi."

El 19 de noviembre de ese año, alertada por la premura del embajador,
Josefina Takahashi envió una carta a Fernando Ezeta, representante regional
del CIP, a quien la doctora le solicitó las cinco plántulas in vitro de las
variedades del Yacón.

La carta, cuyo membrete es de la Secretaría Técnica de Coordinación, tiene
unos interesantes errores. El primero es que contiene dos sellos: uno de
esta institución y el otro del Inrena. Asimismo, el documento no explica
cuál será el destino del material y menos los motivos de la solicitud. Al
respecto, la doctora ofreció una escueta explicación: "Fue un error de mi
secretaria."

CONTRA EL TIEMPO

Ese mismo día, el 19 de noviembre, el material genético del CIP fue enviado
al Inrena. El despacho fue hecho por Noel Pallais, encargado de la custodia
de todo el material genético que el CIP albergaba, y la nota de recepción
fue suscrita por Carlos Godenzi, uno de los choferes que la doctora
Takahashi tenía a su disposición. (El facsimil de dicho despacho se
encuentra en
http://www.agenciaperu.com/investigacion/2001/ago/yacondoc3.htm )

Sin embargo, desde la llamada de Aritomi a Pallais, éste sospechó del
destino final de las muestras del Yacón. Según su versión, después de firmar
la orden de despacho, cruzó algunas palabras con el chofer Godenzi quien le
confesó que tenía orden de dirigirse hacia el aeropuerto inmediatamente.

"Cuando llegó el conductor del Inrena, me dijo que el material iba hacia el
Japón y que había que apurarse. Sin embargo, yo no tenía pruebas de eso.
Esperé hasta la primera reunión de directores del CIP y les informé lo que
pasaba. Por la respuesta que me dieron, supongo que esto sucedió con el
consentimiento de los directivos del CIP" recuerda Pallais.

La responsabilidad de los actuales representantes de esta institución
internacional se evidencia en una conversación de octubre del año pasado
entre Pallais y Fernando Ezeta.


Fernando Ezeta, del CIP, confesó que siempre supo que el material genético
iba a ir Japón.

En dicho diálogo, Ezeta, dignatario del CIP en Latinoamérica, confesó que
siempre supo que el material genético tenía como destino el Japón, a pesar
de que el tramite documentario que permitió la salida del Yacón no lo
señalara. Más aún, en conversación con agenciaperu.com, Ezeta adujo: "Así
tampoco hay problema: Aritomi, el embajador, es más autoridad que Josefina
Takahashi, del Inrena."

La doctora Takahashi tiene la misma opinión: "Creo que un embajador tiene
más acceso a las autoridades. Nosotros sólo quisimos atenderlo rápidamente."

LA GRATITUD DEL ALCALDE DE NAKAIZU

Pocos días después, mediante una carta similar a la del 1 de septiembre, el
alcalde del pueblo de Nakaizu le comunicó su gratitud al embajador Aritomi.
(DIcha carta se encuentra en
http://www.agenciaperu.com/investigacion/2001/ago/yacondoc2.htm )

Después de acusar recibo de las cinco plántulas del Yacón, la nota señala:
"Le expreso nuestro profundo agradecimiento por su atención. Le informamos
que, como es invierno, los yacones recibidos se están cultivando
cuidadosamente en el cuarto de mantenimiento del Colegio Agrario Prefectural
de Tagata."

LAS REGLAS DE JUEGO PARA EL INTERCAMBIO GENÉTICO INTERNACIONAL

En opinión de Jorge Caillaux, Presidente de la Sociedad Peruana de Derecho
Ambiental, el procedimiento que se siguió para la extracción del Yacón fue
irregular. Sin embargo, afirma que aún existe la posibilidad de recuperar
alguna posición legal respecto del uso del material genético desarrollado en
el Perú y desarrollado ahora en el Japón:


El smallantus sonchifolus posee insulina natural y varias propiedades
medicinales.

"El Inrena debe hacer un seguimiento para saber el uso que se está dando en
Japón al material. Es criticable la rapidez con la que se entregó el
recurso. Aparentemente, ha sido una entrega veloz que no con cumple los
procedimientos."

Caillaux explica que desde 1996 existe un convenio de diversidad biológica
que establece, a nivel mundial, las reglas de juego en relación al acceso a
los recursos biológicos.

"Antes era un libre acceso, pero cuando la industria biotecnológica llega a
ser muy importante en el desarrollo de la economía nos damos cuenta de que
perdíamos los resultados de las investigaciones y la capitalización de los
recursos."

"El CIP ha firmado un convenio con la FAO por el cual este tipo de entregas
deben obedecer una serie de reglas básicas. Una de ellas prohíbe el
aprovechamiento privado o de derechos de propiedad para respetar el derecho
del Estado Peruano sobre estos materiales. El Perú, en este caso, debe tener
una actitud decidida. Nosotros tenemos la posibilidad de impugnar cualquier
producto patentado si el material genético proviene de nuestro país",
señaló.

Por su parte, Eduardo Caballero, del Inrena, explica el interés del Japón en
este tipo de especies andinas: "Es probable que el Japón desee encontrar
recursos genéticos que le permitan obtener variedades distintas de las que
ya patentaron, para lograr alguna propiedad mucho más deseable."

Actualmente, el Perú no tiene un marco jurídico adecuado para preservar
nuestra biodiversidad ecológica. Noel Pallais relata una historia que revela
la necesidad del gobierno peruano de dar mayor importancia a nuestros
recursos biológicos:


El Yacón es explotado por Japón y el Perú no recibe ningún beneficio.

"En 1636 un curandero Inca curó las fiebres recurrentes ocasionadas por la
malaria a la esposa de un Virrey español con la corteza de la quina. La
esposa del Conde de Chichón se encargó de distribuir el 'polvo de la
condesa' a quienes sufrían esta enfermedad. Los jesuitas pronto enviaron
este remedio a Europa y le llamaron 'polvo jesuita'. Poco tiempo después, el
cardenal Lugo se encargó de dispersar en Roma, conocida en esa época como la
capital de la malaria, el milagroso 'polvo del Cardenal'".

Algo parecido ya está sucediendo con el cultivo extraído por Aritomi. El
sitio web http://web.lfw.org/shodouka/http://www.yaconcha.com pertenece a
una empresa japonesa que está lucrando con la planta peruana, exportando
medicinas elaboradas con ella. Obviamente, en ningún lado se menciona el
origen peruano del Yacón



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Lista de discusión Aymara 

http://aymara.org/lista/lista.html
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