>A todos los colisteros que lo lean: >Desde pequeño salí de lo que se llama Bolivia para dirgirme a lo que se >llama Colombia y también desde pequeño recuerdo la Alasita y a los >sacerdotes católicos bendiciendo las miniaturas. ¿Quién me lo puede decir? >¿Es aymara o catolica la fiesta?.
Probablemente no sea ni lo uno ni lo otro y las dos cosas a la vez. Como bien sabrás, las tradiciones que llamamos indigenas no han podido sustraerse al paso de cinco siglos de presencia europea. Una de las primeras misiones que se dieron los religiosos españoles al llegar a estos pagos fue algo que se conoce desde entonces como "extirpación de idolatrías", tarea a la que se aplicó nuestro bueno y 'cristiano' padre Ginés de Sepúlveda con todas sus fuerzas y todos sus empeños (por cierto, éste fue uno de los grandes defensores de que los indios no teniamos alma y por tanto no debia mostrarsenos mucha más consideracion que al ganado). Bueno, pues resulta que este Sepúlveda, extirpador en jefe, dedica su vida a que los indios abandonemos nuestras costumbres bárbaras y diabólicas que ofendian visiblemente al Padre Celestial. Este magnifico programa de intercambio cultural basicamente tenia una sola palabra mágica: PROHIBIDO. Prohibida toda clase de ceremonia a dioses paganos, prohibida cualquier clase de reunion y celebracion con tal fin, prohibido no asistir a las ceremonias y ritos preceptivos de la religion catolica, prohibidos los nombres paganos, prohibido no bautizarse en el nombre del Padre del Hijo y del Espiritu Santo. Digamos que habia muy pocas cosas que no estuviesen prohibidas porque esta ofensiva religiosa era necesariamente cultural. Para que nos hagamos una idea, fue algo parecido a la experiencia vivida por los moriscos que quedaron en España despues de la conquista de Granada: vivieron acosados por la urgencia de abandonar sus costumbres frente a la amenaza de la espada. Sigamos con Sepúlveda. El tipo se asegura de que los indios no andamos en las cosas podridas de la antigua religion por el unico recurso que se entendia en aquel tiempo: la fuerza. El brazo secular se encargaba de hacer cumplir los mandatos del santo varón y el cuerpo de religiosos a su cargo se encargaba de insistirnos que no debiamos andar en 'cosas malas'. Pero, jilata, como no teniamos alma eramos trabajo facil para el demonio que no hallaba mayor dificultad para jalarnos al menor descuido del zorro Sepúlveda al campo de las viejas creencias. Y ya tenias al tatara-tatara abuelito Condori otra vez invocando cerros, pagando la Pachamama y evitando esos sitios layka que nadie con uso de razon dejaria de evitar. En el fondo todos aquellos Sepulvedas se dieron cuenta de que estaban fracasando y de que no era facil barrer la supersticion de unos indios tan viciosos como nosotros, que aprovechabamos el minimo descuido para meterle cachos a la Apostolica y Romana Iglesia. De este modo dejaron de aspirar a que fuesemos catolicos al modo castellano y se conformaron con que fueramos a medias catolicos y la otra mitad lo parecieramos. Por otra parte, los muchachos nos dimos cuenta de que los curas nunca nos iban a dejar tranquilos, dale con la religion esto y la religion aquello, y ademas vimos que tenian una liturgias y unas ceremonias de lo más espectacular con escenografias que eran mucho mejores que las nuestras. Además, una cosa estaba clara: los españoles nos habian ganado la guerra con el auxilio de su dios, así que seria conveniente que, al menos a tiempo parcial, dedicaramos nuestras fuerzas a no enemistarnos demasiado con un dios tan poderoso. Así que tanto curas como indios llegaron a un equilibrio tácito en el que cada uno miraba un poco hacia otro lado y renunciaba a parte de sus aspiraciones. Nosotros nos bautizabamos e ibamos a misa pero ni hablar de un unico dios, mientras que los sacerdotes se decian que lo importante es que nos hubieramos cristianizado y lo de menos que nuestro cristianismo tuviese accidentes exoticos.
Dicho de otra forma, la cuestion religiosa pronto alcanza un status quo que se aleja de cualquier pretension de pureza y va a la mera transaccion de dos sistemas de creencias. Ambos salian ganando:
1.- Los nativos exteriorizamos catolicismo para no crearnos problemas con las autoridades coloniales. Interiorizamos las creencias ancestrales por la misma razon. En terminos lingüísticos diriamos que mientras el catolicismo era la estructura superficial, la tradicion local era la estructura profunda del fenomeno religioso.
2.- Los sacerdotes catolicos aceptaban, permitian y se valian del imaginario tradicional nativo, que en combinacion con el catolicismo les permitia ganar la sumision de los indios sin los conflictos que supondria la imposicion del cristianismo a ultranza. Los sacerdotes fundaban su poder en el miedo: el miedo al infierno, pero se permitian tambien hacer uso de las fuentes indias del miedo religioso, mayormente de origen mágico.
No fue dificil recubrir lo antiguo con lo nuevo. A pesar del monoteismo de los españoles, lo cierto es que la sobreabundancia de santos y santas facilitó que estos se convirtiesen en alias de los objetos tradicionales de reverencia. Por otro lado, no desaparecieron los hombres sabios, los yatiris. En ese mundo inhospito ellos significaban la unica fuente de "asistencia sanitaria", los únicos médicos que podia permitirse una sociedad desheredada (y buenos sanadores, por cierto). Tambien eran una de las pocas fuentes de saber tradicional que se conservaban y la unica institucion india medianamente prestigiada por los suyos. Y por supuesto los yatiris eran los ministradores ante los seres de ese mundo de creencias antiguas. Gentes a las que se confiaban los asuntos críticos para la supervivencia: la sanidad, el mantenimiento de los ciclos agricolas vitales para las cosechas... la salud, el abastecimiento, la trascendencia vital... Los yatiris fueron respetados por los suyos y tambien tolerados por los españoles, aunque no aceptados abiertamente por éstos.
Resumiendo. Los indios nunca han sido catolicos, tal como los catolicos de Occidente piensan que se es catolico. Es más, y aquí me baso en la apreciacion que hacen de esto mis familiares, la mayoria de los aymaras no sabe qué implica exactamente ser catolico. Sí sabe los ritos del catolicismo local pero no sabe qué significan, ni si tienen significado siquiera. Conocen los rezos en aymara, mis abuelos aun recordaban el Nanakan Awkiya, pero el aymara es probablemente de los tiempos de Bertonio y no son capaces de explicar qué significan las palabras que usan en las liturgias. Para muchos, el catolicismo significa uuna obligacion social que nos obliga a aparentar en las celebraciones, a gastar demasiado por encima de nuestras posibilidades para sostener las festividades y a los sacerdotes. Es decir, el catolicismo es más un sistema de prácticas liturgicas que un sistema de creencias; cuando enfermabamos no ibamos al cura a hacernos sanar sino al sanador que usaba los ritos antiguos. Ahora se va a la posta medica si es que la hay, pero eso solo para pedradas y heridas; las enfermedades largas y graves siguen reclamando la presencia de los hombres sabios. Estos sabios tampoco tienen grandes problemas para hacer convivir a San Pedro con Condor-Mamani en sus invocaciones, que facilmente intercalan el padrenuestro con formulas nativas.
Es decir, no podemos hablar de cosas que sean puramente indias o puramente catolicas. Muchas tradiciones consideradas paradigmaticas del mundo aymara tienen un trasfondo catolico. Tal es el caso de los bailes de la Diablada; esas magnificas máscaras abigarradas que portan descomunales los caporales danzantes (Jorge usaba ese icono en las versiones antiguas de Aymara Uta) Bueno, pues esa Diablada no es más que una representacion de la doctrina catolica de los siete pecados capitales. Ese fue su origen.
Ahora, en las celebraciones, sean del origen que sean, siempre hay algún cura metido. Las alasitas no son una excepcion. No sabria decirte qué origen tiene la fiesta, aunque podria intuirse que gira en torno a la invocacion de la abundancia y esto podria justificar algún antecedente prehispanico. No es afirmacion, es elucubración. No es extraño que en aquellos lugares donde el cristianismo sustituyó al paganismo, las antiguas festividades asumieran identidades neo-cristianas. Esto ocurrió en Europa durante la Edad Media y pudo haber ocurrido en el altiplano. Ese personaje típico de las alasitas, el Ekeko (_iqiqu_ en buena ortografia), hace sospechar un origen precristiano como portador de abundancia/fertilidad. Hay quien lo identifica con la deidad primigenia Tunupa. Yo no me atrevería a decir tanto. Habrás notado que ademas de haber curas que bendicen, tambien se estila el challado de los exvotos segun la tradicion nativa.
Las alasitas: una fiesta adorable de origen incierto.
Saludos
Alex