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[aymara] Isaac Bigio - Auge de los partidos campesinos
AUGE DE LOS PARTIDOS CAMPESINOS
Isaac Bigio - http://www.altopilar.com/ISAACBIGIO
En los comicios generales del 30 de junio la fuerza que ha protagonizado el
mayor ascenso han sido los partidos campesinos y en particular el Movimiento
Al Socialismo del líder cocalero Evo Morales.
Esta es la primera vez que movimientos de orígen indígena llegan tan lejos
en el país con mayor porcentage de población amerindia. El MAS obtuvo el
18.5% de los votos quedando a 2 y 3 puntos porcentuales de los dos ganadores
(Sánchez de Lozada y Reyes Villa). Sin embargo, ganó en el eje occicental
del país (Cochabamba y el atiplano) y ha quedado como la segunda fuerza
parlamentaria. Felipe Quispe del Movimiento Indio Pachacuti consiguió el 15%
en el departamento de La Paz y el 5% a nivel nacional. Estas dos fuerzas han
sumado más de 650,000 votos, una cifra superior a los 615,000 con que
triunfó Sánchez de Lozada. En esta nota analizaremos la historia, las
posiciones y las implicancias de dichos sucesos en la política boliviana y
latino americana.
Los dos partidos indianistas que acapararon un cuarto de los votos válidos
tienen en común su frontal oposición al modelo neo-liberal de
privatizaciones impuesto por los principales partidos desde 1985 así como a
la república que ellos tildan de oligárquica, racista y pro-imperialista.
Ambos movimientos se nutren de las fuertes marchas, bloqueos y
movilizaciones sociales de Abril y Septiembre-Octubre 2000 así como de
Junio-Julio 2001.
Para el grueso de la prensa y los congresistas dichas fuerzas insitan a la
violencia y a la ruptura con los EEUU que es vista como el principal
benefactor del país. Morales fue desaforado de su cargo, pese a haber sido
el diputado uninominal más votado, sindicado de promover violencia, y Quispe
pasó de 1992 a 1997 en la carcel acusado de terrorista por haber impulsado
las acciones armadas del Ejército Guerrillero Túpac Katari que co-dirigió.
Desde Agosto 1985 hasta la fecha Bolivia ha venido siendo regida por el
nuevo modelo de liberalización del mercado, apertura al capital extranjero y
de privatizaciones que ha venido siendo ejecutado por lo que fueran los 5
grandes partidos: MNR, ADN, MIR, UCS y CONDEPA. El autor de dicho sistema es
el empresario Sánchez de Lozada quien acaba de obtener la primera mayoría en
las presidenciales por tercera vez. Los partidarios del actual régimen
monetarista sostienen que gracias a ello Bolivia superó a la vieja economía
estatizante estabilizando la economía y permitiendo nuevas inversiones.
Para los partidos campesinos el neo-liberalismo condujo al cierre masivo de
minas y fábricas, al aumento del desempleo y la extrema miseria y a que la
soberanía nacional sea mellada por el remate de las empresas estatales a
capitales privados multinacionales y la permanente presencia de efectivos
estadounidenses bajo el argumento de luchar contra el narcotráfico.
La cuestión de la coca es algo central en la plataforma de ambos partidos
campesinos. Esta hoja es vista como sagrada y plantean que su cultivo debe
continuar pues es una costumbre ancestral y es un producto
medico-alimenticio. Los planes de erradicación forzosa promovidos por la DEA
deben ser parados, según ellos, por movilizaciones campesinas que salgan en
defensa de la patria.
El MAS de Morales representa a los partidarios bolivianos en el movimiento
anti-capitalista de cuestionamiento a la globalización. Pese a que sus
afiliados reinvindican la figura del Ché Guevara, el MAS acepta la
posibilidad que se pueda producir un cambio sin una revolución violenta.
Morales sostiene que su partido no conciliará con ninguna de las fuerzas
republicanas y racistas, pero su objetivo no es destruir al estado boliviano
sino reformarlo radicalmente. En su propuesta está querer que las empresas
privatizadas vuelvan a la administración estatal pero en ningún momento
exige su confiscación así como el desconocimiento del pago de la deuda
externa.
El MAS trata de nuclear a personalidades como Pablo Ramos, ex-rector de la
Universidad Mayor de San Andrés, Genaro Flores, lider fundador de la
confederación campesina boliviana (CSUCTB) y otras personas que propugnaron
el co-gobierno entre los sindicatos y el gobierno centro-izquierdista de La
Unidad Demnocrática Popular en 1982-85. Evo Morales anteriormente estuvo
aliado al Partido Comunista y a otras fuerzas que gobernaron Bolivia en
dicho trienio.
Uno de los teóricos del MAS es Filemón Escóbar, un ex-dirigente minero que
rompió con el trotskismo para plantear que las organizaciones laborales
deberían transformarse en un ente autónomo capaz de ir presionando al estado
a fin de irlo transformando.
El MIP de Quispe tiene un carácter más indianista. Mientras el MAS habla de
estar por una Bolivia Libre, el MIP propone restituir el Kollasuyo
destruyendo a la república boliviana tildada de racista, genocida y
usufructuadora de la tierra y la dignidad quechua y aymara. Quispe fue uno
de los gestores de movimientos indios kataristas que irrumpieron a fines de
los 1970s y luego promovió una insurgencia armada altiplánica a fin de
realizar una revolución india que haga un socialismo nativo asentado en las
comunidades originarias.
Para Quispe el marxismo ortodoxo es occidentalizante y no entiende que la
base del comunismo en el altiplano son los ayllus, las viejas comunidades
pre-hispánicas basadas en la igualdad y el trueque. Marx en su época sostuvo
que las comunas rusas podían servir a la construcción del socialismo pero
que para ello previamente los obreros debían tomar el poder, y que las
comunidades rurales por sí solas no podían llegar a ninguna parte estando
condenadas a ser deseintegradas por el avance del mercado.
Quispe sostiene que hay que abandonar las viejas posturas en favor de una
revolución proletaria. Su discurso, en vez de centrarse en la lucha de
clases, pone mucho acento en diferenciar a los indios de los blancoides y
mestizos. Para él hay que luchar contra las estructuras k'aras (blancoides)
e ir desarrollando su propio estado paralelo en las comarcas agrarias. Este
debe estar basado en las autoridades originarias y rechazar a los jueces,
prefectos y policías del estado boliviano que llaman a eliminar. Muchos
marxistas sostienen que Quispe divide a los trabajadores por razas y que
promueve un separatismo que debilita en última instancia a los sindicatos y
a la clase obrera.
La base social de Quispe está en las aldeas aymaras fundamentalmente del
departamento de La Paz donde obtuvo unos 135,000 votos. En los otros 8
departamentos el MIP apenas aglutinó unos 15,000 votos.
Cuando se apresó a Quispe en una famosa entrevista él reinvindicó su
alzamiento diciendo que él tomó las armas "Para que mi hija no sea tu
empleada".En Achacachi él aglutinaría unos 25,000 campesinos bajo el lema
'guerra civil'.
Quispe y Morales han chocado varias veces. Los cocaleros sostienen que
Quispe les dejó colgados en una de sus luchas cuando éste les aisló y
negoció con Bánzer. Sostienen que el anterior gobierno invitó a un pariente
de Felipe Quispe, Wigberto Rivero militante del MIR, como Ministro de
Asuntos Campesinos y que por esta razón Quispe aplazó el bloqueo de caminos
que debía producirse el 1ro de Abril 2001, como mandato del ultimo congreso
Campesino donde fue reelegido como máximo dirigente campesino de Bolivia.
Para Quispe el MAS representa a la vieja 'derechizquierda' influida por
blancoides y mestizos, mientras que para el MAS el indianismo de Quispe es
sectario y racial.
En Bolivia, donde el marxismo tradicionalmente ha estado muy influenciado
por Trotski, hay quienes dentro de la izquierda cuestionan a ambos partidos
por no basarse en la clase obrera y que al asentarse en la pequeña propiedad
éstos estarían condenados a repetir la historia del MNR y el MIR, partidos
que inicialmente aparecieron como revolucionarios pero que acabaron
sosteniendo al sistema. Para los partidos campesinos la suya es una nueva
izquierda adaptada la realidad nacional.
Para quienes buscan mantener la actual democracia formal sustentado en el
mercado libre, los partidos campesinos constituyen un riesgo, una suerte de
bomba de tiempo que hay que saber como desarticularla. La represión, lejos
de haber detenido a éstos, no ha logrado mas que hacerles avanzar.
Las fuerzas de Quispe que en un momento fueron tildadas de terroristas que
coordinaban o emulaban al senderismo peruano, ahora se han transformado en
la mayor fuerza electoral y social aymara que jamás antes haya existido. La
persecución contra Morales y luego las declaraciones del embajador
estadounidense Manuel Rocha terminaron potenciando a Morales.
Pocos días antes de los comicios él sostuvo "Quiero recordarle al electorado
boliviano que si elige a los que quieren que Bolivia vuelva a ser un
exportador de cocaína pondrá en peligro la ayuda de EE.UU.". Para Morales,
Rocha se convirtió en su jefe de campaña y él sostuvo que él sólo
polemizaría con él pues el embajador estadiunidense era el jefe del circo.
Es evidente que el nuevo gobierno que se proclamará este 6 de Agosto deberá
continuar el actual modelo neo-liberal, pero estará obligado a utilizar el
palo y la zanahoria para domesticar o aminorar a los nuevos movimientos
indios. En 1993 Sánchez puso como su vice-presidente a otro líder aymara.
Tanto el MNR como el MIR tienen experiencia en cooptar caudillos radicales a
su órbita de influencia.
Un problema que afrontará el nuevo gobierno es que el descontento social y
la pobreza vienen creciendo. Washington exige la erradicación de los
cultivos lo cual no sólo afecta a 35,000 familias campesinas (base del MAS)
sino a un conjunto más amplio de la población que también se ha beneficiado
de dicha producción y comercio. La cuestión de la tierra sigue siendo
fundamental. Para la Confederación Campesina en Bolivia el 93% de la tierra
esta en manos de un 7% de propietarios, y un 93% de campesinos sólo tienen
el 7% de la tierra.
El rechazo a la pobreza y a la injerencia estadounidense nutre a los
partidos campesinos. El desarrollo de éstos potenciará a sus similares
ecuatorianos quienes mostraron una fuerte presencia. El Perú se encuentra en
medio de ambas estados y será inevitable que el radicalismo indio campesino
le afecte. La guerra contra el senderismo ha afectado inicialmente el brote
de movimientos indios en el Perú, pero el hecho que ya no exista el 'peligro
terrorista' y el desgaste del nuevo gobierno (el mismo que ha incentivado
una suerte de nacionalismo cholo) podrá coadyudar al surgimiento de nuevos
movimientos de protesta campesina.
Bolivia está rodeada por una Argentina en recesión y crónicamente golpeada
por masivos movimientos de protesta, mientras que en Brasil viene creciendo
la opción electoral del partido de los Trabajadores, el mismo que deberá
hacer frente a los reclamos de tierra y derechos indios que patrocina el
poderoso Movimiento de los Sin Tierra, en caso de ganar los comicios a fines
de este año. Mientras tanto la agudización de la guerra colombiana y la
intervención estadounidense servirá de foco dee desestabilización regional.
El MAS llama a formar un vasto movimiento anti-globalizante en el continente
y el MIP está por formar un partido pan-indio que levante a la spoiblacione
sorinarias desde Alaska hasta Patagonia. Para los marxistas tradicionales
estos partidos harán bien en patrocinar movilizaciones pero estarán
condenados a reptir la historia de otros movimientos que acabaron
reabsorvidos por el sistema. Para quienes quieren estabilizar la democracia
de mercado en Bolivia la alternativa sería ir haciendo algunas consecciones
en materia de multi-culturalidad, soberanía nacional, tierra y compensación
por los cultivos de coca a fin de ir dividiendo o acoplando a los partidos
indianistas.
Isaac Bigio
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